Por esos pequeños placeres que nos da la vida, por ese momento en el que te estiras en la cama, a oscuras con la persiana levantada, dejando que entre la luz de la luna. El equipo de música encendido, los ojos cerrados... Y no pensar en nada. Ni en el ahora, ni en el ayer, ni en el mañana; simplemente disfrutar el momento. En mi caso, con unas de las mejores baladas del rock y, rompiendo la regla, pensando en una persona especial para mi.
Att: RfH
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